Uno de los más importantes viene de la postura del personaje principal.
Psicológicamente está casi depresivo y cree que no merece la pena hacer nada para cambiar el mundo. Su hermana es lo contrario, activista, y termina como termina. Thelonius Monk se tiene que enfrentar a ese dilema a lo largo de todo el libro. En realidad es uno de los conflictos fundamentales. ¿Es posible cambiar el mundo en alguna medida o no? ¿Qué nos jugamos si lo intentamos? ¿Cómo hacer frente a un sistema bien anclado en la realidad?. Está en juego nuestra faceta moral, el sentido de la vida al fin y al cabo.
La familia está en el fondo de toda la trama de este libro.
Cada personaje es un mundo en sí mismo y la sensación que provoca esa especie de limbo social en el que viven, es decir, sin pertenecer a ninguna clase social definida, es de imposibilidad vital. Todos llegan lejos de alguna manera pero ninguno termina de realizarse. ¿Es necesario sentirse reconocido por la sociedad en que vivimos para sentirnos realizados? ¿Se puede sentir alguien pleno siendo invisible?
La crítica al sistema literario, a la venta de libros por lo que la gente quiere leer y no porque sean libros inteligentes, bien escritos o literariamente valiosos, es uno de los temas fundamentales.
Percival Everett ha dicho muchas veces que para él la cultura tiene como objetivo hacer a la mayoría más inteligente para que sea más libre y tenga más capacidad de entender el mundo en el que vive. Justamente eso es lo contrario de la literatura de entretenimiento. Gran tema para discutir.
Hay muchos más temas en el libro.
Y también una de las grandes preguntas en un club de lectura debe ser qué temas hemos descubierto en la lectura que no nos habíamos planteado antes.