Lecturas compartidas

Cuando entramos en el club de lectura de un libro es importante situarse. ¿Qué tipo de texto tenemos entre manos? En el caso de Septología creo que debemos pensar que es la obra magna de Jon Fosse, el premio Nobel de 2023, pero además, una de las obras que pasarán a la Historia de la Literatura. ¿Por qué? Esa puede ser una buena pregunta para empezar a buscar lo que la diferencia de todo lo leído porque las obras que pasan a la historia lo hacen porque aportan algo nuevo.

En esa búsqueda podemos hacernos algunas preguntas:

¿Quién es el narrador? Es una primera persona, pero hay que ahondar en qué tipo de primera persona. ¿Qué le pasa en el momento en que está escribiendo? ¿Cómo se siente?

¿Dónde está físicamente el narrador? Esto es muy importante en esta obra. ¿Desde dónde escribe? ¿Cuál es su posición con respecto a su entorno? Hay que recordar que Septología está compuesta de siete partes y todas empiezan de la misma manera. Empiezan en el mismo lugar desde el que el narrador, hipnotizado por un punto en una ola del mar, desde su casa, observando el final de su vida como artista, empieza a ver pasar toda su vida.

¿De qué manera observa su vida? Septología recuerda a En busca del tiempo perdido de Proust en esa búsqueda de revivir el pasado, pero son diferentes. Si pensamos en el texto de Proust, podemos ver a un personaje que necesita observarse en el pasado desde fuera, fijándose en todos los detalles que pasaron inadvertidos en su momento para volver a vivir con la intensidad que la vida cotidiana no permite. Sin embargo, en Septología, el personaje vuelve a vivir el pasado buscando las razones por las que no ha podido ser feliz, o estar satisfecho. Y esa visión la hace desde la consciencia, desde ese momento en el que la existencia aparece como algo intenso, como un hilo tensado entre la vida y la muerte que en cualquier momento se puede romper. Es muy interesante para un club de lectura, pensar en cómo ha reaccionado el personaje ante las distintas circunstancias de su vida.

¿Cuál es el final? Jon Fosse no sólo hace maravillas con el lenguaje, sino también con la estructura. Te va llevando a lo largo de esta novela larga por distintos momentos. La disposición de estos momentos quiere resaltar cómo se entremezclan la luz y la oscuridad en la condición humana. El lector está ansioso, como Asle, el protagonista, por saber a dónde va a llegar. En un plano físico, Asle va a cruzar el fiordo para ir a celebrar la Navidad, pero en el plano espiritual eso significa ir al otro lado. Me gusta verlo como la muerte del ego y eso es un gran tema para un club de lectura. La razón de este largo viaje del protagonista está en una frase final, antes del último rezo. Esto es un clásico en los grandes libros que han pasado a la historia. El personaje principal no aumenta su conciencia, el conocimiento de sí mismo, hasta el final y por lo tanto el lector tampoco.

Las grandes novelas son las que nos llevan a conocer algo nuevo en la condición humana. Septología sin duda lo hace. Y esa, al final, es la gran pregunta para un club de lectura. ¿Qué mundo nos ha abierto este texto? 

Para cualquier ayuda en vuestro club, no dudéis en poneros en contacto con nosotras.

Buena lectura,

Silvia Bardelás