COMPREN POESÍA
Últimamente lo que más me interesa de la prensa es el capítulo que llaman Sociedad, donde entra casi todo, pero que se supone que trata de las costumbres de vida y de los avances científicos como auténticos motores de nuevas costumbres. Es la parte que más me interesa porque es la única donde se ven cambios, incluso diría que grandes cambios, de manera que no hay ideas políticas nuevas, no hay tendencias artísticas nuevas, pero hay costumbres o modos de vida cambiantes.
Últimamente, después de años tratando como un problema el estrés, la ansiedad, la hiperactividad o el déficit de atención, llegan las soluciones. Las soluciones aparecen en plena crisis, que parece ser que va a comenzar el próximo verano y durará hasta 2020, como duran las crisis de verdad. Ante esta falta de dinero para el ocio caro, la satisfacción del ego, o la calma de la angustia existencial con las compras, aparecen nuevos modelos de vida que piden crear otro tiempo, en realidad, otra forma de vivir el tiempo.
Todos esos problemas de estrés, ansiedad, hiperactividad, angustia… son problemas que tienen que ver con el tiempo. Los científicos no se cansan de decir que no existe, y quizás esta sea la única época donde se vive el tiempo no como concepto, sino como vivencia física.
Las costumbres que nos llevan a esta digamos imposibilidad de poner atención en las cosas, de concentrarnos, tienen que ver con los medios audiovisuales, que exigen poco esfuerzo, te permiten saltar de un lado a otro y te dejan satisfecho al instante para crearte una super insatisfacción después. La concentración, por el contrario, libera del tiempo, trae mundo, espacio habitable.
Por eso, y esto es lo interesante para El lector perdido, empieza a valorarse la Poesía, la Filosofía, no la buena Literatura todavía, que también exige mucha concentración, pero por lo menos estos conceptos amplios. Así que los ejecutivos londinenses se apuntan a la Escuela de Vida, también en Madrid hay escuelas de pensamiento, aunque eso aquí no sea noticia, y Don De Lillo se pasa a la Poesía causando una auténtica revolución en su América retratada siempre como una acción continua caótica y enloquecida. De repente se para, tiene tiempo para soltar reflexiones, para pensar. Y todavía más, en el metro, en Londres, un altavoz dice frases célebres de grandes pensadores o literatos para que la gente piense en ellas mientras viaja. Por otro lado, hay quien dice que no se volverá a vivir la globalización, que se valorará el trabajo personal, artesanal de concentración infinita, el trabajo de los chinos de antes, no el de superproducción que hacen ahora.
De todo esto que dejo en forma de links para ver, saco como conclusión que puedo aprovecharme de todos estos profesores avalados por las grandes universidades del mundo anglosajón para decir: compren poesía, es barata y lleva muchas horas leerla bien, y además, ese ejercicio de concentración les ayudará a superar el estrés, la ansiedad, la falta de concentración… Por otro lado, y dentro de este nuevo individualismo que fomenta internet y que me permite actuar de predicadora, les diré que no dejen que la Poesía entre como una nueva moda para tapar no se sabe qué, no lleguen al extremo en que sea necesario que un altavoz les obligue a escuchar frases célebres, la Poesía es la verdad de unos cuantos que se atreven a compartirla. Y esas verdades, que además nos enseñan otros mundos, otras formas de vida, son verdades comunes en las que podemos instalarnos de manera natural. Uno tiene su estantería de poesía y abre un libro por una página cualquiera y tiene una verdad. ¿En que otro medio está garantizada la ausencia de falsedad? De verdad, creo que la Poesía volverá porque no queda más remedio que buscarnos la vida, encontrar de forma individual la mejor forma de estar en el mundo.
La crisis empieza este verano y llegará a 2020
SANTIAGO NIÑO BECERRA
2010, el año del ‘crash’
Lo ocurrido desde 2008, en España y a escala mundial, es sólo la antesala de la crisis sistémica que estallará a partir del próximo verano. El crédito se restringirá, el consumo disminuirá y el paro subirá.
La desglobalización ya ha comenzado
«La desglobalización ya ha comenzado», asegura el sociólogo Richard Sennett (Chicago, 1943); la salida de la crisis será lenta y en ningún caso volveremos al «ancient régime», al espumoso paisaje de las dos últimas décadas en las que el sistema estaba creando su propio colapso porque había «abandonado la economía real, la que se nutre de trabajadores cualificados, de artesanos».
Megafonía en el metro de Londres
Los turistas y residentes que utilicen el suburbano de Londres a partir de este jueves, escucharán por megafonía frases célebres de pensadores como Jean-Paul Sartre, Mahatma Ghandi o Albert Einstein, que les recordarán que lo más importante en la vida no es llegar cuanto antes a la estación de destino.
La original idea parte del Servicio de Transportes de Londres, que ha encargado al ganador del premio Turner de Arte Contemporáneo Jeremy Deller que recopile las mejores reflexiones filosóficas para «humanizar» el, en ocasiones, largo y agobiante trayecto en el subterráneo, según ha informado la BBC.
La inteligencia es el nuevo negro
Londres abre la Escuela de la Vida y se afianza el placer de cultivar la mente
Aprender, debatir ideas, reflexionar -en suma, cultivar la mente- se afianzan como la nueva tendencia de moda entre las clases urbanitas de un Londres que ha vivido mejores tiempos económicos. Aunque la curiosidad intelectual no sea afortunadamente patrimonio de épocas, sí se presenta en pleno clima de recesión como el mejor antídoto frente al frenesí consumista que tuvo su pico en los noventa para acabar estrellándose contra las incertidumbres del nuevo siglo. «Antes trabajaba y socializaba, pero no me paraba a pensar. Cuando me cansé de consumir productos y servicios, empecé a consumir experiencias», explica Michelle, una asesora financiera de 32 años, sobre su decisión de apuntarse a la Escuela de la Vida (The School of Life) con el objetivo de expandir sus horizontes sin que el talonario fuera el requisito indispensable.
ANTONIO MUÑOZ MOLINA IDA y VUELTA
Puro misterio
La última novela de Don DeLillo se lleva en el bolsillo como un libro de poemas y para ingresar de verdad en ella hace falta una actitud más propia de la lectura de poesía que de la prosa. Pero me equivoco en la disyuntiva: la prosa no es lo contrario de la poesía, sino del verso. La poesía es un estado de máxima intensidad expresiva que muchas veces está ausente de los libros de versos y sin embargo puede saltar como un chispazo en medio de una novela, o en una música, o en las imágenes de una película. La poesía es aquello que sólo puede percibirse con una forma peculiar de atención, algo que está materialmente en el sonido de las palabras pero también en el silencio y el espacio en blanco que hay detrás de ellas y en la resonancia que provocan. La poesía es un primer impacto que ha de ser continuado por una larga revelación, por la conciencia de un significado que es a la vez más claro y más misterioso en cada lectura y nunca se repite idéntico. La poesía es para ser leída en silencio unas veces y otras veces en voz alta, y su lectura no se acaba nunca, ni siquiera cuando nos sabemos los versos de memoria.
LECTURA FRAGMENTO POINT OMEGA de Don De Lillo
Artículo New Yorker sobre Point Omega
This week, in a Guardian books-blog posting, Alan Bissett discusses how the Internet—as well as media in general—distracts us from books with its everlasting supply of quick and easy entertainments. “So besieged are we by the entertainment industry,” says Bissett, “that we are being stimulated only in certain directions. The sound of fizz is everywhere. Sustained concentration on the printed word, whether in-depth argument or fictional narrative, creates a particular cerebral event which visual-dependent media cannot. The assault upon this has meant the very theft of our thinking space.”
La lectura para la supervivencia del individuo
Culture changed quickly and permanently in the last decade. That pregnant, mental pause of reading has come under threat like never before. «Writing is a form of personal freedom,» said Don DeLillo in a letter to Jonathan Franzen, who had appealed to him about this very issue long before the arrival of the internet. «It frees us from the mass identity we see in the making all around us. In the end, writers will write not to be outlaw heroes of some underculture, but mainly to save themselves, to survive as individuals.» Exactly the same statement, I think, describes the condition of serious readers.
LINKS PARA COMPRAR POESÍA
Querida predicadora,
mira como cambia lo que escribes con forma de poema:
De verdad,
creo que la Poesía volverá
porque no queda más remedio
que buscarnos la vida,
encontrar de forma individual
la mejor forma de estar en el mundo
¿Ves qué bello poema has creado?, pero para eso no hay que comprar poesía, hay que leerla, hay estantes llenos en las bibliotecas públicas y alternativamente también se puede escaquear algún libro de las librerías sin que lo noten demasiado.
Ya, pero déjame pedir que se compre porque la bibliotecas non van a publicar más Poesía y los editores, si no venden, tienen que dejar de editar. Además, tenerla en casa y cogerla, sin más, un momento, un poema, merece la pena.
Mil gracias, Silvia.
Corren tiempos extraños, desajustados, como si nos hubieran deconstruído el mundo en piececitas y ahí todos angustiados. Sin embargo, pienso que del caos a la calma no hay nada, es peor la calma chicha, ésa en la que nunca pasa nada…
María,
no se puede deconstruir el mundo en piececitas como nos dices, la deconstrución tiene que ver con conceptos y análisis y por tanto con nada tangible, lo que se puede hacer con el mundo es destruirlo… y en ello estamos.
Pero de ello no se debe inferir nada negativo, al contrario, destruimos la vieja casa y contruímos la nueva, en el que ya, como nos dice Silvia, el trabajo será artesanal, como los chinos de antes de su revolución industrial; y las relaciones entre iguales; y vivirán juntos los enamorados; y se acabarán las casas grandes (aunque tampoco será necesario que vivamos todos en cubas) y las hipotecas serán el negocio de un pasado ignoto.
Todo lo contrario que ahora, para poder vivir en un mundo feliz.
Qué oportuno el primer comentario del iconoclasta Diógenes incitándonos al hurto, cuando no al robo, en estas páginas.
Considero lo dicho como digno de elogio, y aunque entiendo las justificaciones de la autora del post, envidio no haberlo escrito yo mismo.