FRASES DE ELENA FOSTER Y AI WEIWEI. Libertad y acción

Ai Weiwei. Let us
Ai Weiwei. Let us
Estamos en un momento en el que entrevistan, publican, exponen o tocan artistas que han vivido en algún regimen totalitario comunista. No sé por qué, es la casualidad de la que habla Fernandez Mallo, pero el premio nobel lo gana Herta Müller, que hace declaraciones espeluznantes sobre su vida en Rumanía, en la Feria de Frankfurt China era el país invitado, los artistas chinos están de moda y el aniversario de la caída del muro de Berlín se vive con una libertad para contar qué pasaba al otro lado, que en su momento, no hubo.

En una revista de moda, de repente leo una conversacion entre Elena Foster y el artista chino Ai Weiwei de la que me gustaría traducir unas frases. Me sorprende una entrevista tan larga y por momentos tan profunda en Vogue, cuando en los suplementos culturales parece que te dan textos cortados y pegados, o que el entrevistado tiene que respirar a trompicones. El mundo es así ahora, donde menos te lo esperes, aparece algo. Parece más interesante el modelo conversación que la entrevista. la entrevista no deja de tener cierto parecido con un juicio.

Lo que me llama la atención es que todos estos disidentes o ya liberados, hablan de libertad, una palabra que para nosotros ya no existe, como si no pudiera ser ampliada en significado. Otra es que valoran la individualidad a la vez que la posibilidad de una existencia social digna, asunto sobre el que nosotros tampoco entramos. Y además, se nota que no tienen nada que perder, que no tienen miedo escénico, mientras a nosotros nos da miedo lo nuevo, y no sólo eso, sino, que sin apenas cambios, creemos estar en una continua novedad.

Ai Weiwei: Para mí, la libertad de elección es lo mejor que tenemos. No deberíamosser conformistas.

Elena Foster: Yo soy incoformista por naturaleza. ¿Para qué vivir si no se está con cien ojos y no se mejora el mundo?

Ai Weiwei. Creo que estamos en este mundo «arrojados» como lo ha expresado Haiedegger. La actual situación es tan crítica y compleja, que nosotros apenas podemos abarcar una mínima fracción de la realidad. No podemos tener en cuenta el futuro. A mí me interesa cómo funciona la cabeza humana. Somos lo que pensamos y lo que podemos expresar. Ese es el problema de fondo de la humanidad y de nuestra existencia. Y al mismo tiempo es nuestra dignidad, lo que nos da alas.

Ai Weiwei: … me doy cuenta de que hay miles de atres diferentes que muestran el mundo para aclarar y para preguntar quiénes somos en realidad. Tú canalizas los temas más importantes de la forma actual de existencia. Creo que el mundo necesita gente como tú. La individualidad puede ser algo fantástico, pero hay que construir puentes entre la individualidad y la disciplina. Los artistas están muy a menudo concentrados sólo en su trabajo.

Elena Foster: Yo creo que a veces también hay que arriesgar algo. Eso es lo que te demuestra que estás vivo. Pero además es importante que cada uno conozca sus límites. Yo soy jugadora por naturaleza. Tengo una fuerte necesidad de probar lo nuevo, y eso significa que asumo riesgos cada día para no dejar escapar nada. Unas veces gano y otras pierdo.

Aiweiwei: … hay que aprovechar todas las oportunidades para llegar a hacer algo nuevo, original. Tú podías contentarte con ser Lady Foster y no hacer nada.

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11 responses to “FRASES DE ELENA FOSTER Y AI WEIWEI. Libertad y acción

  1. Es verdad la explosión cultural del Este, como es verdad que nos gusta hablar de disidentes liberados; liberados del totalitarismo tal, para caer en el totalitarismo cual. Porque aquellos a los que somos capaces de leer es porque, aunque haya sido de repente, han pasado a formar parte de este mundo «liberado», de sus reconocimientos sociales, de la aparición en los medios de comunicación y ¡ay! en las consecuencias económicas de ello.

    Nos habla Ai Weiwei de que somos lo que pensamos, y no es poco avance para el mundo «liberado» cuando bastante a menudo somos lo que decimos; lo explicaba con claridad meridiana Quevedo: «… es que ¡¡¡siempre se va a pensar lo que se dice!!!, y ¡¡¡nunca se va a decir lo que se piensa!!!…».

    Pero ahora que termino me asalta una duda: ¿por ventura esta Elena Foster de la que nos hablas, no será la Elena Ochoa tal como la conocíamos antes?; me quedaré perplejo cuando me mire en el espejo y sea feliz por pertenecer a este mundo que llamamos liberado, liberado frente a la esclavitud del totalitarismo que ha enseñado a leer a la gente, a pensar y a ser disidente.

    De verdad que no sé de que lado quedarme.

  2. Los disidentes no aprenden a leer en el totalitarismo. En este caso, el padre de Ai Weiwei era un poeta muy conocido. Quiero decir, que el totalitarismo no los hace disidentes, desde luego, sólo el que conoce de alguna forma la posibilidad de otra cosa, puede salirse de él.
    Eso no quita que nuestro sistema no tenga millones de fallos, pero hay que valorar la poca libertad que tenemos.

  3. Es muy interesante el debate que se puede derivar de la cultura en el Este, de los totalitarismos y las libertades. Hay totalitarismos, los del llamado socialismo real, que han tenido una incidencia fundamental en pasar del analfabetismo de los zares a la cultura para todos.
    Las campañas de alfabetización en América Latina siempre se han producido después de revoluciones de tipo socialista, hasta las más recientes, por lo que de lo mismo se puede derivar que hay un mayor interés en estos gobiernos por la cultura popular.
    En las familias pasa igual, no hay nadie más entregado a la cultura de sus hijos que aquellos que no han tenido acceso a los libros, porque saben lo que se deriva de la ignorancia: el sometimiento.
    Pero el debate no debe estar exento de realismo, así, si decimos que en «… nuestro sistema tenemos que valorar la poca libertad …» tomamos un punto de partida erróneo, porque no hay nada peor que mirar el sometimiento de otros para reclamar una libertad en poquitos; pero es que, además, como aquí habéis valorado tantas veces el amor sin adjetivos, ponérselos a la libertad es empeño vano.
    La libertad, es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos, por utilizar palabras de Cervantes, y por ella se puede y ser debe aventurar la vida.
    Cuando se defiende que hay un sistema frente a otro, una cultura contra la de enfrente, una libertad frente a una libertad pequeña, es que se desconoce que el sistema siempre es totalitario.

  4. Elena Foster:
    el contrasentido de arriesgar para sentirse vivos…. pero ¡cuidadín! conociendo los límites. Se necesita tener una cara dura enorme.

  5. No sé, Diógenes, si has estado en un país del este antes de la caída del muro. Hablas de que les han sacado de la ignorancia para no estar sometidos. Yo no he visto un sometimiento igual, sometido íntegramente, sin posibilidad de pensar por tu cuenta, sin posibilidad de elegir nada. La tristeza de Checoslovaquia, por ejemplo, era muy difícil de aguantar. no tenían una banda sonora como en Cuba anestesiando al turista, y los hoteles para turistas estaban vacíos y con olor a polvo. No se trata de tener que ser capitalistas, se trata de que los que han vivido un totalitarismo, tienen más presente el valor del a vida, el aprovechar el tiempo, el hacer lo que uno cree conveniente. En fin, la foto de este Weiwei está muy bien.

  6. No, Javier, no; hablo de que han aprendido a leer y tienen la capacidad de ser disidentes; digo que todos los regímenes son totalitarios… y que el peor de todos los totalitarismos es ese que te deja un poquito de libertad, para no tener ninguna. Y a propósito de hoteles vacíos, con olor a polvo… que yo he visto muchos ¿has estado alguna vez en un parque de atracciones?, porque esa es la sociedad de la poca libertad, esa es sólo la imagen de un triste pueblo, que tiene que ahogar sus vaciedades en una seudodiversión sin talento.

  7. Javier ,
    en realidad Diógenes no se salta los pasos de la conversación, simplemente quiere tener otra.
    Su tesis es que todo esta capado, la propia existencia principalmente.
    Es una buena postura para no conseguir nada, salvo que seas disidente.
    El peligro es acabar disidiendo de uno mismo…. a mi me pasa.

  8. Esta mañana estoy de muy buen humor.

    Han llegado hasta la cuba en la que vivo dos funcionarios gubernamentales vestidos de uniforme, con dos agentes judiciales, un cerrajero, dos abogados, un procurador de los tribunales, y un «representante de la propiedad»; parece ser que la cuba en la que vivo perteneció hace algunos siglos a un bodeguero negligente, que la abandonó en la calle, pero no por ello perdió su propiedad, que ahora reclaman sus herederos. La cuba no tiene cerradura por lo que uno de los asistentes no tiene cometido alguno; los uniformados venían para reprimir, por la fuerza si era necesario, mi negativa a abandonar la vivienda, lo que al ver mi actitud pasiva, colaboradora y hasta divertida, se han quedado igualmente sin ocupación; los tres leguleyos no tenían razones para estar allí porque no me opongo al legítimo poseedor del bien; quien venía representando a la propiedad a dicho que en realidad no piensan volver la cuba a la bodega, porque el valor del traslado sería mayor que el del objeto mismo y que por tanto sería una estupidez el viaje; quedan las dos agentes judiciales -que eran mujeres- y atónitas y estupefactas se han limitado a precintar la cuba para impedir su posterior uso por un tercero.

    Me he trasladado con lo puesto, que es todo lo que tengo, al banco de enfrente a la cuba, que es de propiedad municipal, ahora no recibiré el sol del amanecer pero veré las puestas y espero procurarme una lona para instalarla los días de lluvía entre el respaldo del banco y el asiento para no mojarme demasiado.

    Y sentado en esta banco, digo que me siento bien y de muy buen humor, porque es como si empezase una nueva vida y ahora me vuelvo a Javier, a Gin Tonic, y a Ai Wei Wei sobretodo, cuando dice que nosotros «apenas podemos abarcar una mínima fracción de la realidad»; porque todo lo que he contado más arriba es cierto, y la sociedad del bienestar en la que nos dicen que vivimos necesita a nueve trabajadores, que cobran puntualmente sus salarios, para nada. Y eso que no he contado que, previa a la notificación, hubo un juicio verbal, en la sala de vistas de la Prefectura de Atenas, donde otros siete funcionarios llegaron a la resolución, que los agentes judiciales clavaron en la cuba con una chincheta.

    Javier: sólo pretendo tener la razón suficiente para no estar loco, aunque eso tampoco me importaría demasiado, porque tengo para mí, que estamos en esta vida no para ser cuerdos, sino para ser felices, y en la mayor parte de los casos ambas cosas son incompatibles. Aquí solo pretendo hacer, con mayor o menor fortuna, comentarios. Para las conversaciones ya están los chats, los cibercafes y las tertulias radiofónicas; pero si piensas que hago trampas, doy rodeos o no cumplo con escrupuloso método los pasos que hay que dar, te pido disculpas. En otros puntos de estos comentarios, sólo quise decir que el sometimiento del que tu hablas, de la falta de la posibilidad de elegir, solo puede venir de dentro afuera y nunca al revés. Así lo pienso y así lo defiendo.

  9. Me incorporo tarde a este debate. He estado fuera. Fabián, yo creo que ni somos lo que pensamos, ni somos lo que decimos. Somos lo que hacemos. En esto estoy de acuerdo con Hemingway.

  10. Desde luego, creo que cuando uno hace balance de su vida, lo hace en función de lo que ha hecho, no de lo que ha pensado. Decir ya es un acto.

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