LECTURA CREATIVA EN DECONATUS
Decía en El lector perdido hace años que se entiende perfectamente que un músico tenga que aprender el lenguaje musical o un pintor el lenguaje pictórico y sin embargo, se duda mucho que un escritor tenga que aprender las técnicas de narración. Yo misma soy reacia a los talleres de escritura creativa que tienen como objetivo enseñar técnicas narrativas sin más, porque el verdadero objetivo debe ser que el posible escritor encuentre su voz.
¿Significa esto que la voz llega sola en un momento de inspiración en el silencio de la montaña? No, claro, hay que buscarla escribiendo y, si uno comprende las técnicas narrativas, si las comprende, no si las usa como una fórmula, entonces puede llegar a entender las lógicas de la narración y trabajar los propios materiales narrativos con mucha más amplitud.
¿Cómo se comprenden las técnicas narrativas? Supongo que habrá muchas maneras, pero la que no falla es la lectura de los clásicos. Porque ellos tienen una voz, han escrito algo necesario y han sabido transmitirlo. En ese saber transmitirlo es donde entran en juego las técnicas narrativas. Han tenido que hacer un trabajo de comunicación para que el lector sienta lo que tiene que sentir y llegue a tener una experiencia. Y podemos descifrar ese trabajo de comunicación haciendo preguntas al texto. ¿Por qué Flaubert decidió contar Un corazón sencillo en cinco capítulos y no en tres? ¿Por qué Joyce escoge un personaje como Gabriel en Los muertos para contrastar dos tipos de vida diferentes? ¿Por qué Thomas Mann necesita la ironía para contar lo que cuenta en todos sus libros?
En realidad, leer creativamente es hacer las conexiones entre los diferentes materiales narrativos que ha proyectado el autor Si no sé chino, no puedo leer en chino, si no soy consciente de cómo está escrito un texto narrativo, a lo mejor no puedo seguir las indicaciones del narrador. Después de leer muchos textos, el lector puede ver intuitivamente esos caminos que tiene que tomar leyendo, pero, aún así, reconocer los recursos narrativos siempre supone un paso más en la lectura porque la consciencia abre nuevas posibilidades.
Y solo nos falta hablar de esa consciencia. Leer creativamente, poder seguir el hilo que ha proyectado el autor, no significa colocarnos ante las tripas de un texto para ponerles nombre: mira, un flujo de conciencia, mira, un monólogo interior, mira, un efecto expresivo. En ese sentido, las técnicas narrativas funcionan como las técnicas de composición musical, como se conocen, directamente se siente lo que hay que sentir.
Y por supuesto, no podemos olvidar que a escribir se aprende leyendo, pero ahí sí que reconociendo cómo se escribe para asimilar esas técnicas y llegar a otras nuevas.
Por eso decidimos en de Conatus publicar clásicos con una propuesta de lectura creativa para entender cómo escriben los grandes autores. Pensamos en la posibilidad de profundizar en la lectura para mayor placer y en reconocer las lógicas de la narración para aprender a escribir.
Un corazón sencillo de Flaubert, Los muertos de Joyce y Tonio Kröger de Thomas Mann.