MAPA NARRATIVO ACTUAL DE LAS FUERZAS SOCIALES. Pepe Monjardín
Pepe Monjardín nos deja una pequeña introducción a su nuevo libro, Canción General de los Territorios, donde adelanta el punto de vista desde el que está escrito, la desolación ante la idea inhumana de lo irremediable, la necesidad de hacer un mapa de las actitudes sociales marcadas por una sensación de imposibilidad de cambio. ¿Alguien se atreve a tener un pensamiento políticamente incorrecto? No existe nada hasta que no se nombra. Pepe Monjardín crea un glosario de los verdaderos nombres para los actuales roles sociales. La mayoría conformista puede verse como un tipo de ser mutante llamado ISOMAN con unas características que todos podemos reconocer. El humor es el instrumento necesario para entrar en terrenos críticos, sin la distancia de la ironía no podríamos enfrentarnos a casi nada.
El narrador se coloca en un espacio extraterrestre y desde esa distancia lo que aparece es una extraña raza dirigida por la Entidad Adversativa.
A MODO DE ENLACE (Pepe Monjardín)
Desconsolados ante la situación de un pensamiento colonizado por
la apocalíptica e inhumna idea de lo Irremediable, desolados ante
el nivel de interceptación que manifiesta el día a día de un lenguaje
tergiversado en lo más íntimo de su función– unos puñados de
maltrechos predicados verbales desperdigados e incomunicados
entre una infestación de sujetos a cada cual más exigente y hostil-
pues hete aquí que hemos dado en asumir la vieja función de dar
brillo y esplendor a tan señeras funciones de la condición humana y
no hemos encontrado mejor remedio que elaborar y proponer a las
personas un nuevo código de comunicación.
Punto de acuerdo entre nosotros – somos tres o cuatro-
ha sido la indiscriminada simpatía por lo que hemos dado en
resumir bajo las siglas PICA, el Programa Inmarcesible de la
Caballería Andante, por tenerlo todos por uno de los momentos
más esplendorosos de la humana condición su resuelta defensa de
las necesidades del desvalido frente a los abusos del poderoso. A
partir de la vigencia de tan fundamental atributo nos hemos puesto
a elaborar términos que, como pequeños adoquines a los que nadie
reprocha su condición contenida, balizasen un firmamento que
hiciese posible restaurar frescura en la comprensión del fenómeno
adversativo que agobia y protagoniza la presente etapa de la mal
llamada – hasta aquí han llegado en su añagazas- vida civilizada.
No hemos acometido el trabajo con la intención de ganar
fama ni dinero. Si que pretendemos complicar la vida a esos
responsables que se burlan sonriendo al sol del otro lado de un
parapeto consolidado a base de camuflajes, falsas verdades,
medias mentiras, patéticamente correctas todas, señuelos,
carantoñas, listas aviesas, Campañas de Atemorización, insultos
abiertos y diarios, y que no dan pasos ellos sino los encaminados
a aniquilar a la antigua diosa, a esa Razón a quienes los vituperios
de la Entidad Adversativa vociferante desnuda un poco más cada minuto
del ropaje que le es propio, el de las buenas costumbres y el buen
sentido de las cosas del tan anteriormente respetado como hoy
impugnado Sentido Común.
Filtrados tal y cual concepto durante las fases exploratorias,
resultaron disfrutar de éxito inmediato. Numerosos consultados
se apresuraron a reconocerse en unos y otros de los términos
propuestos, causando el inmediato regocijo y el consabido
relumbrón de esperanzas que lleva aparejado tanto en ellos
los lectores como en nosotros, los balizadores, unos y otros
exploradores que comenzabamos así a tomarnos de la mano
como si fueramos a iniciar una aventura soñada. El efecto de la
comunicación centra nuestra pretensión cotidiana: la solidaridad
se difunde como un denominador común cuando lo que uno opina
coincide con lo que comprenden los demás. Muchos de ellos se
sumaron a la iniciativa y aportan voces que, pensaban ellos y
pensamos nosotros, despejan un tanto el panorama y restauran
la posibilidad de analizar y describir razonablemente el mundo y
sus acontecimientos, una posibilidad de facto erradicada por la
era de la Tergiversación. Tiempo en que, por ejemplo, un partido
obrero de sólida tradición procura ampliar el concepto de aprendiz
hasta la provecta edad de treinta años, quién sabe si con la secreta
intención de resolver posteriormente su futuro con el reclutamiento
y el envío a una guerra que dure otros Treinta Años; tiempo confuso
en que un aluvión de ricos, asustados del panorama que observan
desde sus exclusivas atalayas – solicita que en previsión de males
mayores se les incremente su cotización ante una alucinante clase
política que ha tanto ha perdido su capacidad de iniciativa y que
a cambio ha desarrollado la capacidad asombrosa de ser siempre
sorprendida en renuncio.
Pues bien, la intención última de la presentación del
estado actual del Glosario es ir abriendo la posibilidad de una
convocatoria: la del I Gran Congreso Mundial contra la Adversidad,
objetivo en el que habrían de concentrarse adecuadamente las
ambiciones de todos los activistas: cuando las variedades y las
mutaciones en él señaladas se reconociesen mutuamente, el
siguiente escenario sería la reagrupación de fuerzas y a partir de
entonces podría acaso realizarse el congreso indispensable, tan
largamente solicitado por las generaciones cegadas.
De tales sesiones, y estamos confundiendo realidad y deseo,
saldrá sin duda un Programa, tan ambicioso por fin como es su
obligación, digno y a la altura en todo y en la parte de aquella
antiguamente conocida como condición humana, de esa rutilante
fuente de posibilidades que estimulaba las existencias antes
de que la Adversación propagase lo de la inerme condición y lo
inevitable de cada uno de los destinos que decreta de tan insistente,
pormenorizada y minuciosa manera.
Este es el panorama en que adquieren sentido unos y otros
términos:
Los integrantes de la Resistencia: las variedades, aquellos
que aman los proyectos: Ciudadanos Residuales Tipo CRT, Primeras
Generaciones Alfabetizadas PGA, Autillos, Hombres Buenos,
Agromotores, Radiestesistas del Amor.
Las víctimas, las mutaciones: los indiferentes Isomanes,
desplazándose entre frases hechas, a base de encogerse de
hombros y echar tinta cuando se les alude; los Tares y sus
afecciones, caídos de cuatro patas en los abismos del consejo
imperante del “Hazte Daño” HD -y déjanos en paz-, ocúpate de tí
que es muy entretenido, males pocos de tan incapacitadores como
el Horror Gratui, víctimas jaleadas y hasta complacientes sobre las
que se han aplicado las Impías Fórmulas de Transformación y a
quienes no queda más que ir salvando el pellejo día a día.
Los responsables desde la sombra: el elenco de ARTEYA:
Acuciadores de Keops, más poderosos y ocultos a cada minuto
que pasa, Abusones Bien Comidos ABC, experto contingente
dotado de la más peligrosa de las soberbias… sus pastores, las
Generaciones Inexpiables GIENAS, entre ellos no pocos viejos
leninistas reciclados y al servicio de la nueva fe adversativa, sus
agentes los numerosos Corroides, siempre escudriñando a la caza
de los resistentes. La masa crítica e indefensa de los Fracolas, o
fracasados escolares, gran parte afectados por el Horror Gratui y
desde entonces dispuestos a repartir su frustración por los cuatro
costados del cuerpo social.
El culto: la constelación adversativa alrededor de la Acrisolada
República Telefónica Escalena y Acutángula ARTEYA siempre al
servicio de la alimentación del Moho Rector, ese interés económico
del afán de lucro, esa hambre invisible que como el moho, solo
se ve cuando come, innovadora divinidad que siguiendo la línea
de Mínima Resistencia ha colonizado los antiguos altares donde
los hombres adoraran durante siglos a dioses fabulosos, hechos
ni más ni menos que su imagen y semejanza sensacional. Desde
las nuevas alturas de la Adversación el Culto emite sin cesar y
sin titubear el decreto del fin de la historia y, con ello, a traves de
la percusión contínua de el Prensamiento, ni más ni menos que
cuela de contrabando una idea más dañina incluso como es la
del irreversible final de esperanza. Y tan intensa prorrumpe en su
mixtificación que la propia Conversación Reinante se está viendo
severamente afectadas. Y en ella reside la soberanía y se agita
la vida de las personas.En resumen, un panorama inaceptable,
un horizonte oscuro para para cuantos acunen en su interior las
buenas intenciones de quienes un día fueron niños queridos por sus
padres.
El Programa de combate es sencillo: Los Perpetuos Ideales
de la Caballería Andante y poco más… Cuidar, y ahí nuestro oficio,
ahí las Brigadas – de Restauración de la Realidad, de Restauración
del Predicado Verbal…- ahí la tarea autoimpuesta de incidir
nosotros también en la Conversación Reinante, batallando en su
seno, influyendo cuanto haga falta para rescatar cuanto antes sus
coordenadas y su aliento de los requerimientos continuos del Moho
Rector y los agentes adversativos a sus servicio.
La actividad diaria, seguir y desenmascarar.
Esperamos haber dado algún paso hacia tan necesaria
realización.
Nada nos colmaría más que tan sana y compartida
satisfacción.
Muchas gracias.
Me gusta lo del Moho Rector. Es verdad que estamos enmohecidos.
La restauración de la realidad debería comenzar con un lenguaje poco alambicado, pero hay que reconocer que no resultaría tan divertido.
Bravo por este derroche de ingenio y lucidez.
Me apunto al I Congreso Mundial contra la Adversidad.
Zoe
Uf. Hacía tiempo que no leía un galimatías más estomagante. Habría que tener varios doctorados en filología, o al menos ser muy, pero que muy… ‘leído’, para apreciar la sobreabundancia de referencias cultistas, la delirante acumulación de arcaicismos, figuras retóricas y vetustas oraciones de período extralargo para poder empezar a entender siquiera de qué diablos está hablando este indigesto manifiesto/chascarrillo, barrococó y pedante hasta extremos ridículos. Si se trataba de señalar el estado de las cosas, de denunciar “actitudes sociales marcadas por una sensación de imposibilidad de cambio”, de proponer maneras de Restaurar la Realidad y de agitar con humor e ironía la conciencia de la ‘gente de a pie’, es decir, del PUEBLO, y no de un puñado de colegas y amiguetes que te rían tus gracietas literarias de catedrático empachado de libros, más le hubiera valido al señor Monjardín bajar un poco a tierra y usar un lenguaje pelín más inteligible y transparente, porfavor. El gran humorista gráfico ‘El Roto’, por ejemplo, consigue exactamente eso y más, y de manera brillante, con unos pocos pero contundentes trazos y palabras:
http://profeblog.es/blog/mmcaba/files/2008/01/el-roto.jpg
http://2.bp.blogspot.com/-i9KZs9srcz8/TghSFgAm0cI/AAAAAAAABEM/ftVwKR-XIUA/s400/elroto_prensa.jpg
http://1.bp.blogspot.com/-ug8cwYYCHuw/TaDusOB-2bI/AAAAAAAABQ8/9fddodGLKlU/s400/zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz20081009.png
http://www.google.es/search?q=%22el+roto%22&hl=es&biw=1024&bih=509&prmd=ivnsb&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=nxRqTvOMK8ir-QawmYTiBA&ved=0CCwQsAQ
Me repugna la mala leche, la prepotencia y el snobismo del comentario del Elm Tree. Curiosamente transmite todo eso de lo que reniega.
Sorprendente punto de vista que tiene la capacidad de criticar sin citar ni una sola frase de su contenido y a la vez dar consejos y referencias de como se deben de hacer las cosas, hablando desde un lugar que esta por encima del bien del mal y de las personas.
La crueldad gratuita debería de estar prohibida por ley.
Una pena!
El manifiesto de Monjardín SÍ que es «prepotente» y «esnob» (entre otras muchísimas cosas). El manifiesto de Monjardín SÍ que da «consejos y referencias de como se deben de hacer las cosas, hablando desde un lugar que esta por encima del bien del mal y de las personas» !!! (Claro que de esto sólo se da uno cuenta una vez que, echando mano de diccionarios enciclopédicos, etimológicos, ideológicos y de sinónimos, consigues desentrañar mínimamente de qué va el texto). Él se ensañó con las palabras, yo me ensañé con su texto… y tú ahora te ensañas conmigo. ¿¡»Crueldad gratuita»?! Por dios, no nos pongamos tan sensible(ro)s. Lo que tú llamas ‘crueldad gratuita’ yo lo entiendo como libertad de expresión, derecho a replicar, criticar y cuestionar (aunque sea con dureza e incluso con ‘mala leche’, sí) en una blog pública y expuesta al debate, nada más. Él arroja su cosa, y yo arrojo la mía, punto. Es un juego, nada más. En el peor de los casos, un juego mucho más divertido, al menos para mí, que ese otro juego de dorarse la píldora todos con todos y de decirnos lo de acuerdo que estamos oh todos con todos. Pero está claro desde hace tiempo que aquí no es bienvenido el más mínimo disenso, crítica o discrepancia, y eso SÍ que es una pena. Dices que no cito «ni una sola frase de su contenido»; ¿para qué? creo que todo él es un horroroso potaje de palabros de principio a fin y se lea por donde se lea. Ah, y también creo que NADA «debería estar prohibido por ley», ni siquiera, por supuesto, textos como el de Monjardín.
Aprende a querer un poco…
O no.
«Pero está claro desde hace tiempo que aquí no es bienvenido el más mínimo disenso, crítica o discrepancia, y eso SÍ que es una pena.»
¿?
Me equivoqué de blog una vez más, eso es todo, no volverá a ocurrir, perdón por las molestias, un saludo y mis mejores deseos,
gracias de todo corazón a cuantos se han tomado el trabajo de leer el, ciertamente, intrincado preámbulo, tan difícil acaso como la Introducción a la Fenomenología del Espíritu del señor Hegel, y ustedes me perdonarán. Todo mi afecto para Zoe, Álvaro y los demás.
Tambíen al señor Elmtree, eminente crítico literario, al menos. Es cierto que la forma sintáctica es un tanto abrumadora. Intrincada quizas como la realidad a la que pretende, tan pretenciosamente como se quiera considerar, hacer frente. Un derecho humano ese de intentarlo como otro cualquiera. Empachado el tambíen como todo lo demás, mi escrito, su crítica y el exterior acaparado .
Lamento que le haya dolido el tono de autosuficiencia, recurso encaminado a desencadenar reacciones como la suya, espanto de personas predispuestas a lo de siempre: claro que me chifla el roto, y me parece que él sí sabría reírse un poco con toda la chaladura que yo manejo y además espero conocerlo pronto: siento decepción cuando veo a tanto talento tan despierto ante la forma de sus vecinos y sustraído acaso a las urgencias de la defensa de los grandilocuentes pero grandiosos ideales de la Caballería, tan severamente afectados por cierto.
Tal desorientación participa del ambiente en el cual hasta un señor tan versado resulta cómplice de facto, avizor a dedo que se atreva a señalar y evitando minuciosamente la luna lunera cascabelera. Incluso no se ha conformado con el dedo y ha procurado meter el dedo en el ojo, con una atención culterana y madrugadora sin pizca de humor ni fe ni solidaridad ni nada más que un empacho solitario en un ordenador mañanero.
Además, ¿es por definición que nadie puede proponer nada sino los de los contratos? ¿ a santo dequé y qué canon proclama que ha de dar verguenza arriesgarse a cosa tan humana y sincera?
¿ Quién sino la adversación y el moho rector pueden estarnos guiando por tales senderos de individualismo y aislamiento? Tengo ganas de invitarlos a todos ustedes a una botella de vino.
«¿ Quién sino la adversación y el moho rector pueden estarnos guiando por tales senderos de individualismo y aislamiento? Tengo ganas de invitarlos a todos ustedes a una botella de vino.»
Estimados fundadores, miembros y simpatizantes del ‘Programa Inmarcesible de la Caballería PEDANTE’:
Pienso, luego desisto.
Buen día a todos,
Pues yo que sigo este blog desde sus inicios, de lo que estoy seguro es que se puede, y se debe decir lo que se quiera. Ademas lo agradecen, yo mismo he tenido varias «broncas» con Elmtree, con Alvaro y con alguno más.
El texto de Monjardín es básicamente iINCOMPRENSIBLE, se puede intuir su buen humor y las ganas que tiene de contar cosas pero no hay dios que lo entienda.
En un momento dado puedo llegar a entender el cabreo de ELM con el texto. Lo SORPRENDENTE es que lo pague con la editora.
Lo que le pasa a Álvaro es que pide un poco de amor y parece ser que no están dispuestos a quererle nada. A joderse tocan chaval, si quieres amor monta una familia.
Pero es claro que Monjardín está hablando de la Caballería andante y en su nombre convoca su Don quijote remitiéndose como él a la inmensa minoría que en cada ser anida, pues ningún caballero es andante sin antes no haber andando, se despierta el espíritu, Lázaro anda….Sobre Monjardín-Quijote pregunto (porque no lo sé) que es antes: ¿el buen corazón, la buena acción, la palabra bella? Vanidades, intentos vanos configuran la acción y su acierto, Es un decir, ¿nos va la vida en ello?
No confundirme con el «alvaro» please…
O si.
Yo no lo entiendo, no entiendo nada.
Ni lo que quiere decir, ni porque, ni si denuncia o si deja de hacerlo.
Estoy de acuerdo con Elmtree e Ibrahim es absurdo.
Ese tono echa a lector del texto y hasta lo cabrea.
¿Cual es la idea humana de lo irremediable?…
…La muerte que yo sepa.
«Empecé a leer aquel maldito artículo y mis ojos se salían de las órbitas: ¡No podía entender nada de lo que allí se decía! Tenía ese sentimiento de desasosiego de “no estoy a la altura de las circunstancias”, hasta que por último me dije a mí mismo: “Voy a parar y a leer despacio una frase, de forma que pueda meditar qué demonios significa”. Así que me detuve (al azar) y leí la frase siguiente muy despacito. No puedo recordarla con toda exactitud, pero se parecía mucho a esto: “El miembro individual de una comunidad social suele recibir su información por canales visuales simbólicos”. Lo leí una y otra vez, y acabé traduciéndolo. ¿Saben lo que significaba? “La gente lee”.
Richard Feynman, físico.
Ahí lo has clavado!
Lo que le pasa al artículo no se puede explicar mejor!!
estimados lectores. se trata de una presentación, de un escaparate . es verdad que atiborrado y excesivo, no apto para hacer cocina literaria. sencillamente se proponen determinados conceptos que a mi modesto entender son concreciones no señaladas suficientemente de lo que ocurre. ahí los ciudadanos residuales tipo o crt, que todavía creen en los ideales de la ilustración, que nada es irremediable, que la historia no se ha acabado y que habrá algo mejor para los seres humanos tras el período capitalista. Otros que menciono y que creo que no reciben atención ninguna son los agromotores, figura del campesino tradicional, tan extremadamente afectados por la nueva jerarquía del gasto – se han dado cuenta de que la telefonía ha conseguido dar un zarpazo absoluto a las economías familiares sin haber sido suficientemente denunciada dado que su dinero rápido ha anegado los medios… Quién sino pudo haber decretado este nuevo orden más que lo que yo llamo Adversación, por que nadie se preocupa ni de nombrar siquiera a gentes que impulsan cada día el país y con sus costumbres de optimismo y esfuerzo dan lugar a sus descendientes PGA o primera generación alfabetizada. etc etc. Mi proposición si que es un juego, y no el de cebarse en la crítica anónima ¿disponen además de número oculto ustedes? no me asusten. Pues eso, un juego para juntar gentes bienintencionadas y para ello pretendo refrescar una terminología tan manida que grandes contingentes de la juventud se están desenganchando de cualquier militancia social. váyanle a decir Progresista o el cuento ese de que NADA tal o cual, con la barriga llena. A ver qué cara les ponen. Ahí el papel fraudulento de la generación acaparadora, los Gienas, capaces de chaquetear cuanto haga falta para poder seguir acaparando y manejando todas las banderas. etc. Me parece que mi intento acaso mereciese la benevolencia de la duda. Acaso la terminología, falsamente científica, no haya resultado una figura estilística afortunada y sería mejor haber propuesto tres o cuatro términos bien explicados, tal y como figuran en el glosario que aparece en el presente libro.
Creo que por una parte de la sociedad están los adaptados al presente culto económico, algunos afectados hasta extremos inconcebibles. es a lo que llamo mutaciones, isomanes , consumidores indiferentes. Los Tares, enfermos o trastornos de alta rentabilidad económica,adictos a cualquier sustancia, gastando todo lo que pueden, cada vez más abundantes. Todos afectados por los aspectos más corrosivos del sistema, a lo que llamo corroides. Hazte daño y déjanos en paz no me parece una frase demasiado misteriosa de lo que pretende denunciar: el lema de esa voracidad económica que se ha convertido en el sujeto irremediable de lo que antes era la Humanidad y su figura señera durante siglos, la Caballería. Es el culto del moho rector, «hambre invisible que solo se ve cuando come, rust never sleps, viene de esa canción, a medias de los DEVO y de Neil Young. Se trata de un culto que viene colonizando los altares en los que un día los hombres adoraron a dioses formidables, hechos a su imagen y semejanza sensacional. es decir la infestación del interés, subido a los altares económicos, sociales, culturales y políticos. la aniquilación de cualquier idea religiosa de cualquier preocupación social como cosa retrógrada y digna de rechifla, el progreso en el gasto médico, la reducción interesada del concepto de salud. pues bien, acaso no sea irremediable. Lamento haber sido tan oscuro, pero espero no haberlos molestado especialmente. El vino aguarda. Muchas gracias.
Ahora si!!
Lo entiendo y estoy de acuerdo!!
El mensaje es lo suficientemente potente, no hace falta enturbiarlo.
Si esta en este tono a mi si me interesa.
Yo acepto el vino encantado!