Necesitamos novelas
(Foto de El País. Babelia. «Noam Chomsky. La gente ya no cree en los hechos»).
Hoy veo en el País a Noam Chomsky con ropa y zapatillas gastadas en una habitación inmunda, con el pelo largo y sin peinar mirando un libro para que le hagan la foto. Me acordé de cuando era joven. Está solo un poco encorvado y metido en sí mismo. Lo primero que pienso es que se ha quedado solo. En la foto de al lado del periódico aparecen unos políticos vestidos en rojo y negro, sonriendo, mirándose, hablando entre ellos, en realidad para no mirar a la cámara. Es un momento de alegría porque «el feminismo pide cambios y presupuesto tras el 8M». Parece que nuestro mundo va a mejor, qué pena que no miren a la cámara. Y entonces ves a Chomsky. ¿Cómo ha podido terminar ahí? El periodista no se lo pregunta. Da por hecho que un hombre de 90 años abandona el aparentemente mejor lugar del mundo para trabajar porque prefiere la luz del desierto.
Chomsky contesta a preguntas que solo tienen como fin rellenar una entrevista para sacar su último libro en el periódico y posa para una foto standard. Así terminan muchos intelectuales que se han dejado la piel. Pero dice algo muy interesante y necesario: la gente se siente insegura hoy en día: no cree en las instituciones, no se fía de lo que le cuentan, ni siquiera de la prensa y se siente sola, sin ningún apoyo. Y pienso inmediatamente en la novela, que nos muestra lo que hay, que nos permite ver lo que se esconde en nuestra vida cotidiana, que nos deja pensar sobre lo que vemos, que nos involucra en esa realidad que empezamos a desenmascarar, que no nos permite estar solos porque otro también ha visto lo que yo veo. Y pienso en algunos que dicen que las novelas se dejan de leer a partir de los 40, que es mejor leer ensayo. En general pienso en el desprestigio de la novela, en haberla mezclado con los libros de entretenimiento, en el absurdo y mal planteado debate sobre su muerte. Parece una estrategia para mantenernos en una conversación absurda y circular que permite que todo siga su curso. ¡Que hablen, que hablen! Mientras hablan no ven.
Probablemente la culpa de que me haya chocado la mudanza de un Chomsky de 90 años es un vídeo en el que aparece de joven discutiendo con Foucault. El ambiente transmite la sensación de que una nueva era posible.
Este vídeo es increíble. Se puede ver entero. Asistir a un acto así en los años 70 es un lujo.
Estoy de acuerdo con Chomsky, la gente no se siente segura, verdaderamente contradictorio para lo que supuestamente nos preparan, pero la teoría no tiene nada que ver con la realidad. Buen artículo Silvia. Gracias