UN MÉDICO RURAL y otros relatos pequeños. FRANZ KAFKA
Un médico rural y otros relatos pequeños.
Franz Kafka
Traducción de Pablo Grosschmid
Editorial Impedimenta
Kafka es un hombre que escribe. La escritura es un proceso natural en él. Estoy sobre la plataforma del tranvía eléctrico, totalmente inseguro en lo que atañe a mi posición en este mundo, en esta ciudad, en mi familia. Es el comienzo de una de sus Percepciones, y es el punto de vista desde el que escribe. Para él, la literatura cumple funciones colectivas en ausencia de un pueblo.
Esa ausencia de pueblo produce un extrañamiento tan difícil de soportar que en su caso, contarlo, parece la única salida.
La primera parte de este libro, maravillosamente editado- así acabarán siendo las ediciones en papel, espacios que ofrezcan al lector la posibilidad de intimidar con una obra- tiene catorce relatos. La segunda parte corresponde a Percepciones, bajo mi punto de vista, una joya literaria.
Estas percepciones son visiones que llevan a significados no aparentes, una ventana a la calle, por ejemplo, intermedia entre el mundo y el que habita en el interior, un vestido es un adorno, pero también una prueba de la experiencia, el deseo de ser piel roja una imagen para encarnar la libertad.
La literatura europea tiene como propio el enfrentarse a la condición humana fuera del canon, del modelo de escritura que ya funciona. El estado espiritual del escritor le lleva a la necesidad de contar algo y lo cuenta como puede. Unas veces le sirven las formas narrativas ya existentes y las deforma en la medida en que lo necesita y otras se salta incluso el formato. Este es el valor fundamental de la Literatura europea, valor que los americanos en general admiran y llaman «profundizar».
Kafka, un hombre mínimo en tanto que judío, de lengua alemana que vive en un país esquinado en un imperio, siente el mundo como algo lejano al que resulta imposible acceder. Desde ahí, sus escenarios son siempre oscuros y cerrados, incluso cuando los sitúa al aire libre, siempre hay una frontera infranqueable que le obliga a utilizar una frase más bien corta y una inconexión de imágenes para representar un mundo inconexo. Las cosas aparecen de repente, ¿dónde va a contextualizarlas si no hay contexto? Los personajes, también desubicados, da igual ser chica que pasea, médico rural, guardián de la ley o padre de familia. Nadie se mueve desde lo que representa porque en realidad no sabe qué representa, la oscuridad del fondo diluye los limites para contar la falta de rumbo.
¿Qué haremos estos días de primavera que ahora ya están tan próximos?
En El médico rural, el protagonista actúa como médico, sin actuar desde su libertad de pensamiento. Así sacrifica a una joven buena por una urgencia nocturna que responde al egoísmo de una familia que ha perdido su antigua fe.
De la lectura de estas percepciones y narraciones, lo que queda es una necesidad de libertad sólo posible desde la realidad de volvernos individuos partícipes del mundo. El narrador de Kafka es un hombre consciente y libre atrapado en un mundo que le niega la participación.
Dejo algunos links de espacios donde tratan este tema:
Es muy interesante escuchar los relatos de kafka por el ritmo de la escritura, que acaba creando un estado mental diferente. Quien pueda hacerlo en alemán, mucho mejor.
Escuchar Un médico rural
Visión de Kafka por Deleuze
Opinión de lectores sobre este libro
Biografía de Kafka
Me gusta mucho esa idea de sentirse lejos del mundo, como si fueran otros los que lo crean. De hecho siempre se ha hablado de organizaciones secretas que supuestamente lo manejan. Yo también creo que si todos nos sintiéramos partícipes, tendríamos menos ansiedad. El pobre Kafka lo ha sabido plasmar muy bien.
A mí me parece que la clave es contagiar entusiasmo, si uno no tiene ilusión en contar lo que cuenta no hay vida. Es como el teatro en manos de profesionales y en manos de aficionados. Los aficionados se dejan la vida en escena. Si a eso les añades que tienen un don, a menudo el buen gusto viene de lejos, también en la escritura, entonces eres grande, sencillo pero también grande. Compré los relatos de Kafka hace unos años en Praga, tenían vida.
Estoy sorprendido por el hallazgo de este Kafka de los «otros pequeños relatos» los he leído he releído una y otra vez desde vuestra recomendación; y estoy muy agradecido del descubrimiento; que muy «despacio, como viejo, me ha hecho arrastrarme por desiertos de nieve» como relata el autor.
Pero de todos ellos me quedo con «Un viejo manuscrito»: ¿Hasta cuando soportaremos esta carga y este tormento? La salvación de nuestra comunidad solo depende de nosotros. Hay algún malentendido y ese malentendido será nuestra ruina.
Que clarividencia futurista desprende este texto, ¿acaso el bueno de Franz se trasladó al futuro y el destino le colocó en el Madrid del siglo veintiuno?.