DÍA DEL LIBRO. ÚLTIMAS FRASES DE GRANDES NOVELAS

DAFNIS Y CLOE. Longo. Siglo II

Todo esto, sin embargo, ocurrió mucho después. En la boda, cuando llegó la noche, todos les escoltaron hasta la cámara nupcial, unos tocando la flauta, otros la zampoña y todos enarbolando antorchas. Una vez estuvieron ambos en su cámara, comenzaron a cantar a Himeneo con voces rudas y ásperas, igual que si con un pico hubieran querido abrir la tierra.
Mientras, Dafnis y Cloe se acostaron en el lecho, desnudo contra desnudo, y allí se besaron y se abrazaron y se volvieron a besar, sin que en toda la noche pegaran un ojo. Entonces, Dafnis le hizo a Cloe lo que Lycenia le había enseñado y Cloe comprobó que todo cuanto habían hecho en el bosque y entre los arbustos no eran más que juegos infantiles.

LA HISTORIA DE GENGI. Murasaki Shikibu Año 1000

Quedarse hasta el anochecer habría sido un estúpido abuso, y el muchacho se dispuso a partir. Amargamente decepcionado porque ni siquiera había visto a la joven, cuando en secreto había deseado tenerla de nuevo ante sus ojos, regresó apesadumbrado al encuentro del comandante.
Éste, que le había estado esperando con ansiedad, se sintió confuso por el inconcluyente resultado. Pensó que habría sido mejor abstenerse de buscarla y, entre otras cosas, consideró que tal vez alguien la ocultaba allí, del mismo modo que él había decidido en cierta ocasión, tras haberlo meditado a fondo, esconderla donde nadie la pudiera ver.
Esto parece ser lo que contiene el libro.

D.QUIJOTE DE LA MANCHA. Cervantes. 1605

Para mí sola nació don Quijote, y yo para él; él supo obrar y yo escribir; solos los dos somos para en uno, a despecho y pesar del escritor fingido y tordesillesco que se atrevió o se ha de atrever, a escribir con pluma de avestruz grosera y mal deliñada las hazañas de mi valeroso caballero, porque no es carga de sus hombros ni asunto de su resfriado ingenio; a quien advertirás, si acaso llegas a conocerle, que deje reposar en la sepultura los cansados y ya podridos huesos de don Quijote, y no le quiera llevar, contra todos los fueros de la muerte, a Castilla la Vieja; haciéndole salir de la fuesa, donde real y verdaderamente yace tendido de largo a largo, imposibilitado de hacer tercera jornada y salida nueva; que para hacer burla de tantas como hicieron tantos andantes caballeros, bastan las dos que él hizo, tan a gusto y beneplácito de las gentes a cuya noticia llegaron, así en estos como en los estraños reinos. Y con esto cumplirás con tu cristiana profesión, aconsejando bien a quien mal te quiere, y yo quedaré satisfecho y ufano de haber sido el primero que gozó el fruto de sus escritos enteramente, como deseaba, pues no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que por las de mi verdadero don Quijote van ya tropezando, y han de caer del todo, sin duda alguna.
Vale

LOS AÑOS DE APRENDIZAJE DE WILHELM MEISTER. J.W. Goethe 1770

_¡Vayamos a lo que importa y viva la alegría!- gritó Federico_. Dentro de dos días podéis emprender el viaje de novios. ¿Qué le parece a usted esto, amigo? Cuando nos conocimos, aquel día memorable que fui a pedirle el ramo de flores, ¿podía usted imaginar que, pasado el tiempo, recibiría de mis manos una flor como ésta?
_ No me recuerde aquellos tiempos en un momento de tan gran dicha.
_ No debe avergonzarse de aquella época. El hombre no debe avergonzarse de su origen. Aquellos eran tiempos felices y no puedo mirarte sin romper a reír. Me recuerdas a Saúl, hijo de Cis, que salió en busca de las pollinas de su padre y se encontró con un reino.
_ Ignoro cuál es el valor de un reino_contestó Wilhelm_, pero sé que he conseguido una dicha que no merezco y que no cambiaría por nada del mundo.

LA EDUCACIÓN SENTIMENTAL. Gustav Flaubert. 1868

Un domingo, mientras se oficiaban las vísperas, Fréderic y Deslauriers, tras haberse rizado el pelo, cogieron flores en el jardín de la señora Moreau, salieron al campo y, tras dar un gran rodeo por los viñedos, volvieron por la Pêcherie y se metieron en casa de la Turca, con sus grandes ramos en la mano.
Frédéric presentó el suyo, como un enamorado a su novia. Pero el calor que hacía, la inquietud ante lo desconocido, una especie de remordimiento, y hasta el placer de ver, de una sola ojeada, a tantas mujeres a su disposición le emocionaron tanto que se uso muy pálido y permaneció inmóvil y silencioso. Todas reían alegremente ante su confusión, y, creyendo que se burlaban de él, huyó; y como era él quien tenía el dinero, Deslauriers se vio obligado a seguirle.
Les vieron salir. Y se armó una, que tres años después aún no se había olvidado.
Se contaron la historia prolijamente, cada uno completando los recuerdos del otro. Y cuando acabaron:
_Eso es lo mejor que nos ha ocurrido en toda nuestra vida-dijo Frédéric.
_Sí, tal vez. Es lo mejor que hemos tenido_dijo Deslauriers.

LA MONTAÑA MÁGICA. Thomas Mann. 1924

¡Adiós! ¡Vas a vivir ahora o a caer! Tienes pocas probabilidades; esa danza terrible a la que te has visto arrastrado durará todavía algunos cortos años criminales, y no queremos apostar muy alto que puedas escaparte. Si hemos de ser francos, nos tiene sin cuidado dejar esta cuestión sin contestar. Las aventuras de la carne y del espíritu, que han elevado tu simplicidad, te han permitido vencer con el espíritu lo que no podrás sobrevivir con la carne. Hubo instantes en los que surgió en ti un sueño de amor, lleno de presentimientos- sueño que “gobernabas”-, fruto de la muerte y de la lujuria del cuerpo. De esta fiesta mundial de la muerte, de esta mala fiebre que incendia en torno tuyo el cielo de esta noche lluviosa, ¿se elevará el amor algún día?
FINIS OPERIS

PABELLÓN DE CÁNCER. Alexandr Solschenizyn. 1963

Recordó el consejo del comandante de que se casara. Pronto le aconsejarían todos lo mismo.
¡Qué bien se estaba tumbado!
Pero cuando el tren se estremeció y se puso en marcha, en el punto más característico de su pecho_ allí donde se ubica el corazón o se emplaza el alma_ sintió un espasmo, un zarpazo. Se retorció, se dio la vuelta y se echó de bruces sobre el abrigo introduciendo su crispado rostro en el anguloso macuto que contenía las hogazas de pan.
El tren corría. Las botas de Kostoglotov, como algo muerto se bamboleaban sobre el pasillo del vagón con las punteras hacia abajo…
Un hombre malvado arrojó tabaco a los ojos del Macaco-Rhesus.
Así, sin más ni más. Sin reparo ni consideración…

LA BROMA INFINITA. Foster Wallace. 1999

387. La tercera cosa más difícil de comprar en Boston después del opio vietnamita y el increíblemente potente DMZ, es el Sunshine, un ácido mefenámico
e hidrocloruro de pentazocina, producto de Sanofi Winthrop, Canadá, Inc., con nombre de marca Talwin PX, un suero amarillo Day-Glo, jeringas prellenas y salinas 7ml/20ml.

a. Analgésico no tóxico comercializado en Estados Unidos como Ponstel ParkeDavis-, usado mayormente (y curiosamente) para la dismenorrea, una especie de Mydol de grado nuclear.

388.Talwin NX; Sanofi Winthrop, estados Unidos.

*-Juego de palabras intraducible: el disléxico cambia el término en inglés god, “dios”, por dog, “perro”. (N.del E.)

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